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La debida diligencia es un conjunto de herramientas o medidas por medio de las cuales las empresas pueden identificar, prevenir o responder por los impactos negativos que puedan derivarse del negocio. Aquí también están incluidos todos los que hacen posible la operación: proveedores, contratistas y, todos aquellos actores clave con quienes la empresa establezca relaciones, tomando en consideración que la cadena de valor no inicia dentro de una sucursal; sino que involucra todos los procesos desde la fabricación de los productos hasta la entrega al consumidor final.
Toda empresa que desee gestionar su negocio de una manera sostenible debe priorizar la identificación de sus riesgos reales o potenciales de sus actividades productivas y que pueden afectar directa o indirectamente a sus grupos de interés, los derechos humanos y el ambiente.
Sin lugar a duda, tener bien identificados todos los grupos de interés y conocer los temas relevantes para la operación contribuye a que las organizaciones desarrollen su estrategia de sostenibilidad, de manera que puedan impactar aquellos Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que se pueden obtener mejores resultados y enfocar sus iniciativas de responsabilidad social en esa dirección.
Esto es lo que nos diferencia como empresas en el mercado, frente a los consumidores y clientes, que hoy día demandan, no solo un buen servicio y productos de calidad; sino que también, son estrictos vigilantes para que las empresas sean justas con sus colaboradores, que se les respeten sus derechos, así como el aporte que brindan a las comunidades para su desarrollo y, sobre todo, el impacto que genera al ambiente, ya que vivir y gozar de un ambiente sano, también es un derecho humano.
La debida diligencia nos permite identificar constantemente riesgos y las expectativas de nuestras audiencias e incluir las externas como clientes y proveedores que nos permitirán evaluar y validar los impactos que tenga la estrategia de sostenibilidad frente a los derechos humanos.
A su vez, es un factor importante que ayuda a reforzar la Estrategia de Sostenibilidad de todas aquellas que lo implementen, así como también fortalece las relaciones con nuestros grupos de interés externos e internos. Al iniciar este proceso es importante incluir en esta escucha a los colaboradores e ir generando impactos positivos en la gente, tal como hacemos en la Casa de las Baterías, donde el ejercicio de debida diligencia nos permite reforzar las relaciones con nuestros grupos de interés.
Toda empresa que diga ser socialmente responsable debe enfocarse en “hacer las cosas bien” buscando las mejores condiciones para los colaboradores y proveedores, con procesos ambientalmente amigables, clientes satisfechos y con soluciones innovadoras a su alcance, donde la sostenibilidad sea una filosofía de progreso para todas las empresas.
Por: Angie Karina Aguirre Pizzino
Gerente Regional de Responsabilidad Social Empresarial y Servicio al Cliente
La Casa de las Baterías